martes, 19 de mayo de 2015

CRÓNICA DEL TERROR (9/11)

El sol se alza sobre una de las ciudades más cosmopolitas y modernas del mundo. Es un martes como cualquier otro, y la gente de la ciudad se prepara para comenzar lo que debería ser un día más, uno como cualquier otro. Ninguna persona, común y corriente, podría imaginar lo que ocurriría aquel martes 11 de septiembre del 2001.

La siguiente crónica menciona a personajes  y transcribe grabaciones reales de algunas de las víctimas del 9-11. Les pido la discreción del caso.



9/11

El reloj marca las 08:15 de la mañana y los vuelos 11 y 175 de American y United Airlines se encuentran en el cielo dirigiéndose a su destino, con 157 pasajeros en total. Un controlador aéreo de Boston se encuentra confundido pues el American 11 ha desactivado su sistema de rastreo y desaparecido del mapa. Diez minutos más tarde y en su intento por restablecer la comunicación el controlador escucha un mensaje de la cabina del piloto:

- Tenemos varios aviones, no digan nada y estarán bien, vamos de regreso al aeropuerto. – El controlador rápidamente informa Ben Sliney, Gerente Nacional de Operaciones de la FAA, entidad encargada de regular el tráfico aéreo. Sliney conserva la calma al igual que su elegante porte. Detrás de ese terno azul y bien acomodada cabellera blanca, el jefe máximo de la FAA intuye que, de confirmarse el secuestro, los atacantes trataran de negociar. 

Cerca de las 08:34, American Airlines informa que su azafata, Betty Ong, se ha comunicado con ellos para advertirles que el avión ha sido secuestrado y sus pilotos, apuñalados. En el centro de operaciones de la FAA tratan de confirmar si el American 11 ha cambiado su ruta de vuelo. En un inusual procedimiento, un controlador de vuelo solicita el apoyo de cazas F15 a la base militar de Otis, la solicitud es tan extraña que es atendida por el Coronel Bob Marr, encargado del resguardo militar de la zona. Marr esta preparado para responder la llamada ya que los simulacros de ataque, que realizan a diario, lo han preparado para responder ante este tipo de eventualidades. Luego de 11 minutos, una delicada pero muy nerviosa Betty Ong continúa dando detalles de lo que ocurre dentro del avión secuestrado.

-          No puedo entrar en la cabina, ¿hay alguien ahí? – Pregunta ella.
-          Si, por supuesto. –Responde el personal que la asiste. – Estas haciendo un gran trabajo Betty, quédate tranquila ¿está bien? ¿Qué ocurre Betty?
-          El avión no tiene rumbo. Esta volando muy bajo. – Responde Betty.


Betty Ong, Tercera azafata del vuelo 11 de American Airlines.

El reloj marca las 08:46 cuando se pierde la comunicación con la azafata. El vuelo 11 de American Airlines se estrella contra la torre norte del World Trade Center. Una gran nube oscura nace desde la torre siniestrada y miles de personas quedan sorprendidas con la escena. En una ciudad en donde es común caminar de prisa, la gente se queda quieta en medio de la calle y observan sin creer lo que acaba de suceder.

Diez minutos antes de las 09:00 am, dos cazas F15 despegan al mando de Marr. El coronel mantiene la serenidad y disciplina que los años al servicio militar le han proporcionado. Sus aviones van en busca del American 11. En ningún centro de control se puede confirmar si el vuelo de American Airlines era él que se acababa de estrellar en Nueva York. En la torre de control de Long Island, el controlador Dave Bottiglia, un hombre de contextura gruesa, corta cabellera oscura al igual que sus bigotes, se percata que el vuelo 175 de United Airlines presenta el mismo patrón de comportamiento del vuelo 11, había apagado su transmisor y cambiado su ruta. En seguida, el hombre siente miedo y rápidamente informa de la nueva situación a su superior.

En el World Trade Center, cientos de policías y bomberos llegan de todas partes para tratar de evacuar con calma a las personas que trabajan ahí. En un primer momento se les pide a los trabajadores volver a sus oficinas para que puedan evacuar con mayor facilidad a los heridos y no obstruyan el paso hasta las oficinas en donde muchos otros se encuentran atrapados por los escombros y el fuego. Casi la totalidad de los noticieros a nivel mundial transmiten en vivo lo que está sucediendo en los Estados Unidos mientras miles de personas continúan cerca, observando y comentando lo que podría estar sucediendo.

El reloj marca las 09:02 cuando, el aun preocupado Dave Bottiglia, recibe una voz por su comunicador:

-          6,000… 5,000… 4,000… ¡Oh dios mío es el World Trade Center!


El 175 de United Airlines se estrella ante los ojos de casi todo el mundo.

El 175 de United Airlines se estrella directamente contra la Torre Sur del WTC. En ese momento, todas las personas (en el mundo) e incluyendo el Coronel Marr, se dan cuenta que Nueva York está siendo atacada, el caos y el pánico se apoderan de toda la ciudad. La FFA sin tener la conformidad aún de que vuelos (exactamente) han atacado el WTC notifica a los militares que el 175 UA aparentemente también ha sido secuestrado. En la base militar de Otis, se ordena, que los F15, vuelen alrededor de Manhattan. Todos los servicios de turismo, transporte y hasta los servicios telefónicos quedan paralizados.

En un colegio de Florida, se encuentra el presidente George W. Bush en un evento junto a varios niños, le informan que los Estados Unidos se encuentran bajo ataque. Confirmando sus sospechas sobre el vuelo 175, Ben Sliney, ha perdido la serenidad, ahora considera que cada acción que tome será decisiva y en poco menos de un minuto, decide que ningún avión podrá despegar ni entrar en suelo americano.

En el lugar de ataque se viven escenas de terror, algunas personas son auxiliadas por para-médicos ya que sufren de ataques nerviosos, asfixia, cortes y quemaduras. En las imágenes más escabrosas, personas atrapadas en los pisos más altos, deciden saltar al vacío antes que morir asfixiados o quemados por el fuego y en medio de su desesperación. Todas estas imágenes son trasmitidas por todo el mundo mediante los distintos medios de comunicación.


Imágenes impactantes se transmiten por televisión.

Cerca de las 09:30 am, el presidente Bush realiza una conferencia de prensa informando que se presume que los ataques al WTC son actos terroristas y que se encontraran a los responsables de este hecho.

Cuatro minutos después y en el centro de operaciones de la FAA, un nuevo avión presenta el patrón terrorista, el 77 de American cambia su ruta de vuelo y se dirige hacia Washington DC, capital del país y diez minutos después, el 77 AA impacta contra el pentágono. Sliney ordena inmediatamente que todos los aviones comerciales aterricen en los aeropuertos más cercanos. El congreso y la casa blanca son evacuados mientras Bush abandona Florida.

Han pasado poco menos de 2 horas, el reloj casi marca las 10:00 am cuando la torre sur de 110 pisos, ultima en ser impactada, se derrumba completamente. Una cortina de humo se extiende por todo Manhattan, jamás en la historia de la humanidad se había vivido un hecho de tal magnitud, y después de Pearl Harbor, nadie pensaba que los Estados Unidos pudiera ser atacado nuevamente en su propio territorio. Las personas huyen despavoridas tratando de buscar refugio mientras los tanques comienzan a bloquear las calles de la ciudad. En la FAA se recibe un nuevo reporte, el 93 de United ha sido secuestrado.

En los exteriores del distrito financiero, los pocos hombres que han sobrevivido en los alrededores se aseguran de salir, mientras muchos trabajadores continúan evacuando la, aun en pie, la torre norte. No transcurre más de media hora cuando la segunda torre se desploma. Lo que algún fueron las torres más imponentes del mundo y símbolos de la economía mundial se habían convertido en recuerdos.


El país más poderoso del mundo acaba de ser terriblemente herido.

En las próximas horas, la marina enviaría destructores a las orillas de Nueva York. El gobierno ordenaría la evacuación de todos los edificios emblemáticos de la zona y la activación de DEFCON 3, estado de defensa que solo se había alcanzado con la crisis de los misiles de cuba en 1962 y durante la guerra de Yom en 1973 contra la unión soviética.

Aquel oscuro capitulo en la historia de la humanidad se cobraría la vida de 2,973 personas (aproximadamente) y desataría una serie de acciones y represiones en todas partes del mundo, marcado el inicio, quizás, a una era de violencia en la historia del hombre que jamás se había vivido.

En caso deseen revivir aquel triste episodio, adjunto una crónica de History Channel, elaborada con grabaciones de testigos en el mismo lugar de los hechos. "102 minutos que cambiaron el mundo". Es inevitable sentir que se te escarapela la piel aun cuando ya han pasado 14 años.

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